Nueva Vida Casa Funeraria

La experiencia en Nueva Vida Casa Funeraria genera una percepción negativa entre sus clientes. Se destaca una falta de empatía por parte del personal, especialmente en momentos de duelo. Las quejas apuntan a la rigidez en los horarios, donde un minuto de retraso puede resultar en un coste adicional significativo. Esta política provoca malestar y decepción, evidenciando una poca sensibilidad hacia las necesidades emocionales de los familiares. Además, el servicio ofrecido se critica por su deficiencia. Los paquetes que incluyen alimentos y bebidas no cumplen con lo prometido, dejando a los asistentes insatisfechos y con la necesidad de buscar al personal para resolver cuestiones básicas. La actitud del equipo parece reflejar desinterés, lo que empeora aún más la situación. En general, la combinación de políticas rígidas y un servicio deficiente afecta la reputación de la funeraria, contribuyendo a una calificación promedio que podría mejorar significativamente si se trabajara en la atención al cliente y la empatía mostrada.